Poema 15, musicalizado



Dice el dicho que nadie ama lo que no se entiende. Y yo, no entiendo a la poesía. Por eso la odio. A tal grado llega mi animadversión que la exhibo en este sitio, para que tú la juzgues. No yo. Quiero que tú seas su verdugo y ella la víctima. Miento cuando digo que odio a la poesía. Realmente no la entiendo. Pero me gusta sufrir con sus travesuras. La poesía, es verdad, no sirve para nada, pero da sentido al sinsentido. Los críticos la critican. Ella, simplemente, se burla de ellos, de ti, de mí y de todo el mundo. Sí. La aborrezco porque me cae mal, porque gracias a ella, el mundo es una metáfora. Sólo ella existe. Lo demás es ficción. No hay arte sin poesía.
PlumaParlante

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