
Por PlumaParlante
El saxofón es un invento relativamente nuevo. Al igual que otros instrumentos de viento, posee un teclado que sirve para modular el sonido. Los modernos instrumentos de viento se dividen en tres grupos: 1) de embocadura; 2) de lengüeta; 3) de boquilla. El saxo forma parte del tercero.
ANTONIE JOSEPH SAX (ADOLPHE SAX) Bélgica 1814 – Francia 1894
Adolphe fue una persona inquieta, ávido en el manejo de instrumentos de aliento, en especial en la creación de clarinetes. El trabajo con su padre, fabricante de instrumentos musicales, lo llevó a obsesionarse con la idea de crear un instrumento de viento que por el carácter de su voz pudiera aproximarse a los instrumentos de cuerda, a la vez, quería que tuviera más fuerza e intensidad. Para Sax, el clarinete era un instrumento instrumento maravilloso, sin embargo, estaba convencido de que poseía problemas acústicos. Así es que puso en marcha su plan para fabricar un instrumento con las características mencionadas.Su trabajo se centró en algunas modificaciones del clarinete para lograr una mayor calidad de sonido y resolver lo que él llamó conflictos.
En una entrevista, este inventor, después de haber dado en el punto clave y crear el saxofón, menciona: “Mejor que cualquier otro instrumento, el saxofón es susceptible de modificar su sonido a fin de poder dar las cualidades que convengan o de poder conservar una igualdad perfecta en toda su extensión. Lo he fabricado de cobre y en forma de cono parabólico. El saxofón tiene por embocadura una boquilla de caña simple. La digitación es como la flauta y la del clarinete. Por otra parte, se le pueden aplicar todas las digitaciones posibles”. Tras la muerte de Sax, en 1894, se produjo un letargo en su evolución.
El nombre de saxofón proviene del apellido de Adolphe y de Fono (sonido), por lo que su significado se puede traducir en “sonido de Sax”. Otros nombres con el que se le conoce son: saxófono y saxo.
El Siglo XIX: la creación
Fue en 1841, en la ciudad de Bruselas, donde por primera vez Adolphe tocó el saxofón ante un público. El joven fabricante llegó a París con su invento en el año de 1842. Fue aquí cuando el 28 de junio de 1846, se patenta la familia de saxofones. En 1844, Héctor Berlioz, compositor francés y figura destacada del romanticismo, compuso la primera obra para saxofón: “el sexteto Canto Sagrado”, estrenada el 3 de febrero del mismo año en la sala Herts, bajo la dirección de Berlioz y Adolphe.
En la opinión de Berlioz, el saxofón era de tal naturaleza que ningún instrumento de la época podía comparársele. Él lo consideraba blando, vibrante, de enorme fuerza y susceptible de endulzar. Gioacchino Rossini, compositor italiano, en 1844 expresó que no había escuchado nada tan bello.
Las primeras composiciones para saxofón fueron sinfónicas y operísticas, entre las cuales destacan: Le Dernier Roi de Juda, de Georges Kaster (1810-1867), estrenada en 1844; Hamlet, de Ambroise Thomas (1811-1896), creada en 1868); El rey de Lahore y La Virgen, de Jules Massenet (1842-1912), en 1877 y La Arlesiana, de Georges Bizet (1838-1875), en 1872.
En 1845, las bandas militares acogieron al saxo como parte esencial. En 1854, Adolfo Sax es nombrado “fabricante de instrumentos musicales de la Casa Militar del Emperador”, en Francia. Hacia el año de 1857, el Conservatorio de París, creó cátedras para integrantes de las bandas militares, abriéndose la clase de saxofón. Esto daría un fruto de 130 saxofonistas, quienes compusieron más de treinta obras como piezas de concurso del Conservatorio, tan sólo entre los años 1857 a 1870. A partir de 1870, debido a problemas financieros y envidias hacia Adolfo, se cerró la clase de saxofón del Conservatorio. Las piezas escritas para saxofón a finales del siglo XIX eran básicamente fantasías y variaciones sobre temas diversos, sobre todo de óperas.
El Siglo XX: Una renovación
De 1905 a 1930, la creación de obras para sax escaseó. Sin embargo, Elise Hall, dio todo un giro e impulsó tanto su interpretación, su creación y su venta. Elise Hall, también conocida como “La mujer-saxofón”, comenzó sus estudios de saxofón a la edad de 47 años. A causa de un problema auditivo, su médico le recomendó estudiar un instrumento de aliento; así lo hizo. Durante su vida desarrolló el Club Orquestal de Boston y comisionó alrededor de 20 obras para saxo, entre las cuales destacan: La Rapsodia, para orquesta y saxofón alto, de Claude Debussy; La Coral Variada, de Vicent d’Indy y la Leyenda Op. 66, de Florent Schmitt.
De lo clásico a lo popular y sentimiento improvisado Dejando de lado la creación en la vertiente clásica, operística y paramilitar, hacia la década de los años veinte, el saxofón comienza a tomar auge con la parición del jazz. El Big Band es una expresión inglesa, que hace referencia a un grupo de diez o más músicos de jazz y puede ser traducida libremente como “orquesta de jazz”. Su estructura ha ido evolucionando: desde las bandas de ocho o nueve miembros de la época inicial del swing, hasta las grandes orquestas de más de quince, hacia los años setenta.
Las Big Bands se componen de al menos tres o cuatro trompetas, dos trombones, cuatro saxofones (normalmente un alto, dos tenores y un barítono), y una sección rítmica de acompañantes que combinan: piano, guitarra, clarinete y tuba. Big Band es un tipo de formación característico de las primeras etapas de la historia del jazz. Su predominio terminó hacia 1946.
Primero el Big Band, lego una fusión con el swing de los años treinta, con músicos destacados como Louis Armstrong y su banda “Hot Seven”; Count Basie y Buke Ellintong. Algunas clasificaciones de las Big Bands son:
♫ Swing
♫ Post-swing
♫ Bebop
♫ West Coast o cool
♫ Hard bop y Post- bop
♫ Free jazz
♫ Fusión
En las décadas de los sesentas y setentas, el saxofón es incorporado en las bandas de Jazz Rock, como Chicago y Blood, Soul y R&B. El sax se dio a conocer en Estados Unidos, en primer lugar con la música sinfónica y las bandas militares o civiles, con Wuille y Elise Hall, Lefebre, Klose, Henton, Gurenwich y Stephens.
Después de la fabricación del primer saxofón en dicho país, gracias a la Corporación Conn, de las bandas fueron derivándose pequeñas agrupaciones que tocaban temas populares y ragtimes, género musical estadounidense que se popularizó a finales del siglo XIX, derivado de la marcha, caracterizado por una melodía sincopada y un ritmo acentuado en los tiempos impares (primero y tercero). De esta forma fue como el saxofón apareció en los parques y las calles. Su popularidad para dicho sector inició en 1911.
Hacia 1918 provocaba enorme furor, comparable al de la guitarra eléctrica en la década de los sesentas. A pesar de este fenómeno, pocos músicos profesionales del jazz, lo tocaban antes de 1920. Por ejemplo, en Nueva Orleans, cuna del Dixieland, uno de los estilos de jazz-hot, con predominio de los instrumentos de metal y de la improvisación, no tomaba en cuenta al saxo como instrumento básico. Tras la década de los treinta, el jazz de Nueva Orleans decae, pero se da la oportunidad de expanderse en otros estados como Kansas, donde alcanza la idea del Big Band y el saxofón se hace indispensable.
Con posterioridad, Oklahoma City y St. Louis serían importantes también en este sentido. Otro músico, Cecil Leeson, es considerado el pionero de los solistas norteamericanos que ofreció el primer recital de saxofón en Nueva York, el 5 de febrero de 1937. Para 1940, el jazz cobra un declive en Estados Unidos, mientras que en Europa ocurre lo contrario al ser Marcel Mule y Sigurd Rascher quienes den un nuevo impulso a la historia del sax.
En 1936, Mule funda el Cuarteto de Saxofones de París, con lo cual logra en 1942 la reapertura de la cátedra de saxofón en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
Para 1985 existían, en un aproximado, 4500 obras originales, 2000 obras sinfónicas con uno o varios saxofones y más de 3500 transcripciones. Entrando el año 2000, existían unas 3000 compositores vivos que habían escrito sobre 5000 obras originales para saxofón. Entre los cuales destacan: Luciano Berio y Karlheinsz Stockhausen.
Después de la reapertura de la cátedra del Conservatorio Nacional Superior de Música de París, este se ha convertido en el principal foco de expansión y estudio del saxofón. En 1969, Estados Unidos llevó a cabo el primer congreso mundial de saxofón. Dicho país, junto con Francia, Bélgica, Suiza, Canadá Holanda y Japón, son los que encabezan los movimientos saxofonísticos a nivel mundial.
En América Latina, no se ha explotado mucho este instrumento. Sin embargo, Argentina, Cuba y Chile son los sitios principales donde en la actualidad se le está tomando mucha importancia. Heitor Villa-lobos (1887–1959), es uno de los compositores latinoamericanos más importantes que emplearon saxofón en sus obras. Por ejemplo: Fantasía, Op. 630, para saxofón soprano, cuerdas y tres cornos (1948), Bacchianas Brasileiras No 2; para saxofón tenor y orquesta de cámara; Sexteto Místico Op. 123, entre otras. En el 1er Festival de Música Chilena (1948), la obra que se llevó el primer lugar por su interpretación fue el Concierto para saxofón tenor y orquesta sinfónica, compuesto en 1945 por el compositor chileno-alemán Hans Helfritz.
Hoy en día, el número de piezas donde en saxofón es el instrumento principal, sobrepasa las diez mil. España tiene poco de haber incorporado este género. Músicos como Halfter, De Pablo, Marco, Alís, Villarojo, Otero, Angulo y Arteaga con los más destacados. El Saxofón: descripción física El saxófono es de estructura cónica y forma parte de la familia de los instrumentos de viento-madera. Por lo general están hechos de latón y constan de una boquilla con una única caña. Su inventor fabricó catorce distintos saxofones, divididos en dos familias de siete cada una: “El saxofón es fácil de tocar, pero difícil de perfeccionar, sobretodo en el registro agudo; es fácil de tocar mal” (Larry Teal)
En la actualidad, los saxofones más conocidos son el sopranino, el contralto o alto, el tenor, el barítono y el bajo, pero los más utilizados son el soprano, el alto y el tenor.